Alakrana (y III). La liberación y el día de mañana.

Por fin ha llegado la noticia que muchos esperábamos desde hace días. Los secuestradores del atunero español «Alakrana» han liberado el barco y con él, a los 36 tripulantes del buque. En principio, es obvio, todos nos felicitamos por el final satisfactorio de uno de los secuestros más largos en aguas del Índico, pero ahora en adelante se nos plantean muchas interrogantes o cuestiones que no debemos dejar pasar.

1) Se ha pagado un rescate. ¿Quién lo ha pagado? ¿de dónde salen esos fondos? ¿esto quiere decir que España es un país vulnerable ante el chantaje de terroristas como los piratas somalíes?.

2) No se ha intervenido, por lo menos hasta este momento, contra ninguno de los más de 60 secuestradores que han abandonado el barco durante toda la jornada de liberación del «Alakrana». ¿Dejamos escapar a los captores incluso cuando ha quedado claro que han cometido un flagrante delito?¿en qué papel quedan los barcos bajo pabellón español después de ver los secuestradores que no se actúa contra ellos?

3) Ya se ha fijado que sean agentes privados los encargados de proteger los barcos que pescan en aguas del Índico. ¿Son las personas con la mejor preparación? ¿debe correr el gasto de esta seguridad a cargo del Estado o es el armador el que debe proteger, y por tanto pagar, la seguridad de sus buques?

4) El atunero Alakrana pescó fuera del perímetro de seguridad fijado por la fragata Canarias. ¿Cómo van a pagar esa imprudencia? El Gobierno de España ya ha solucionado la papeleta del secuestro, pero ¿quién es el responsable de tal imprudencia?.

5) Nos encontraremos con un mayor número de secuestros, nos guste o no. ¿Cuándo pensaremos en que el problema de la piratería proviene de tierra firme y que es la inestabilidad existente en Somalia la que genera esa violencia en alta mar? ¿cómo podemos ayudar a mejorar, occidente, la situación de un país totalmente desgajado?

Ahí queda eso. Final feliz para los marineros y sus familias. Por otro lado, papelón de un Gobierno que ha gestionado el secuestro con la falta de madurez que merece tener un país como España en el panorama internacional.

Alakrana (II). Las cosas, ¡cómo son!, ¿o no?

El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida nos ha sorprendido hoy con unas declaraciones que pocos esperábamos, por lo menos yo. Aquí las recojo para que podamos pensar sobre ellas, y preguntarnos sobre la legalidad de la estancia de barcos españoles en aguas de Somalia.

Duran asegura que los piratas tienen la «excusa perfecta» porque se está pescando ilegalmente

Los piratas somalíes que tienen secuestrado el atunero español 'Alakrana' desde el 2 de octubre no es que intenten denunciar la situación en que se encuentran sus aguas, sino que tienen la "excusa perfecta" para justificar sus acciones, ya que "hay muchísimos barcos occidentales, sobre todo españoles, pescando ilegalmente en sus aguas y que hay muchas empresas asiáticas y europeas echando residuos tóxicos en sus costas".

A lo largo del día no ha salido nadie a desmentir las apreciaciones del portavoz de CiU. ¿Eso quiere decir que estamos pescando ilegalmente en esas aguas? No es ni mucho menos una excusa, en mi opinión, para secuestrar a alguien, pero si un tema que no debemos dejar pasar sin más, cuando los marineros del atunero vasco sean liberados.

Alakrana (1) .Reflexiones sobre el secuestro

El pasado 2 de octubre, piratas somalíes apresaban a los 36 tripulantes del atunero español "Alakrana". Después de más de un mes de secuestro en aguas del Índico, la situación ha variado poco, excepto las condiciones en las que se encuentran los marineros, sin agua que llevarse a la boca y con los víveres justos para llegar al final de cada día. No es mi intención contar detalladamente en este post el qué ha pasado, cómo ha pasado o el porqué, sino más bien intentar plantear una serie de cuestiones que creo han sido muy importante en el devenir de los acontecimientos. Además de rescatar algunas de las interrogantes que me pasan por la cabeza.

a) No debemos olvidar, bajo ningún concepto, que los pescadores del "Alakrana" estaban pescando en una zona declarada de gran peligro en materia de seguridad, y sobretodo, fuera del perímetro marcado por la fragata "Canarias". Es decir, sabían a lo que se atenían por intentar faenar en una zona con más peces, pero también con un altísimo riesgo de ataque pirata. Una gran irresponsabilidad que, de momento, ha tenido como consecuencia el secuestro más largo de un pesquero español.

b) Ya sea mediante el envio de fragatas, helicópteros e infantes de Marina o mediante la preparación y envio de vigilantes privados, ¿debe el Estado sufragar los gastos de seguridad de los pesqueros?. ¿Hasta donde llega la responsabilidad del Estado en materia de seguridad?.

c) Una vez hemos mandado una fragata con infantes de Marina para velar por la seguridad de los marineros, ¿cuál debe ser su papel?¿únicamente defensivo cuando hay posibilidad de interceptar un ataque pirata?.

d) Se está hablando mucho sobre la labor realizada por el Estado con los dos piratas detenidos por los infantes de la Fragata Canarias. En este caso debe actuar la Justicia y solo la Justicia. No corresponde ceder y utilizar como moneda de cambio a los corsarios detenidos. Si empezamos a dar el brazo a torcer, acabaremos siendo el blanco de todos los ataques, ya que los piratas ya empiezan a saber que los barcos de pabellón español pagan los rescates, ceden ante la presión y luego no toman represalias.

e) La solución que vamos a vivir en la situación del "Alakrana": pagar el rescate. Y si vamos a pagar el rescate, ¿porqué no lo hacemos antes y nos ahorramos todo el sufrimiento de las familias y los marineros?.

Llueve

La mirada perdida en la pantalla. Las manos quietas, sin moverse, posadas sobre las teclas del ordenador. Mudo, en solitario. Con los sentimientos perdidos, danzando por alguna parte.
No, este no es el mejor resumen de la actualidad, pero si el más detallado análisis de un instante en el que llueve en mi interior.

¡Incluso por delante del terrorismo!

El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha recogido, entre otras variables, cuales son los temas que más nos importan a los españoles. Como era de esperar el empleo (más bien el desempleo) y la situación económica copan la lista. Sin embargo, en cuarto lugar, y por detrás de la inmigración, se sitúa la preocupación de los ciudadanos por la clase política, los partidos políticos. ¡Incluso por delante del terrorismo!

¿Qué ha pasado para que nos preocupe tanto la clase política, las personas que nos representan? Sinceramente, la gestión de la crisis por parte del PSOE, el vergonzoso caso Gürtel o la lucha por Caja Madrid en el PP o los casos de corrupción que están saliendo a la luz en toda España, han ido minando poco a poco la confianza que pudiéramos tener en los representantes públicos.

Por desgracia, tenemos lo que nos merecemos. Tenemos un grupo de personas luchando por el poder, por llegar a lo más alto posible sin tener en cuenta cuál es el interés mayoritario de la sociedad. No hay intención de grandes pactos políticos para salir de la crisis; tampoco parece que la educación vaya a tener más suerte; la reforma de la Ley del aborto, etc...

Pero, porque no. Esto tiene un lado positivo. Es complicado que vaya a peor. Respiremos y miremos para adelante.