El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha recogido, entre otras variables, cuales son los temas que más nos importan a los españoles. Como era de esperar el empleo (más bien el desempleo) y la situación económica copan la lista. Sin embargo, en cuarto lugar, y por detrás de la inmigración, se sitúa la preocupación de los ciudadanos por la clase política, los partidos políticos. ¡Incluso por delante del terrorismo!
¿Qué ha pasado para que nos preocupe tanto la clase política, las personas que nos representan? Sinceramente, la gestión de la crisis por parte del PSOE, el vergonzoso caso Gürtel o la lucha por Caja Madrid en el PP o los casos de corrupción que están saliendo a la luz en toda España, han ido minando poco a poco la confianza que pudiéramos tener en los representantes públicos.
Por desgracia, tenemos lo que nos merecemos. Tenemos un grupo de personas luchando por el poder, por llegar a lo más alto posible sin tener en cuenta cuál es el interés mayoritario de la sociedad. No hay intención de grandes pactos políticos para salir de la crisis; tampoco parece que la educación vaya a tener más suerte; la reforma de la Ley del aborto, etc...
Pero, porque no. Esto tiene un lado positivo. Es complicado que vaya a peor. Respiremos y miremos para adelante.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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